domingo, 2 de diciembre de 2012

CON ESTIRPE EN SU NUEVO DVD "EL TIEMPO, UN PLACER PARA DETENER"




El 25 de febrero de 2012 se señaló en mi calendario como una nueva fecha de comunión con la profesión musical. A menudo suelo comentarle a mis estudiantes que en el flujo constante de esfuerzos y sacrificios que el instrumentista ha de realizar para procurarse las herramientas técnicas necesarias, no debemos olvidar el encontrarnos siempre con el verdadero objeto de nuestro oficio; el público, el calor del concierto, esa extraña energía que te sobrepone de todo lastre y te hace capturar la naturaleza misma de tu oficio, captarles y aunar sístoles sin respiración. 

Esta catarsis artista-público no es fácil de lograr, y se basa a su vez en proyectos que durante años creen lazos con sus oyentes que hagan de cada tema una historia compartida. Ese es el caso de Estirpe, y no muchos grupos -del ámbito estilístico que sea- pueden aseverar tal vínculo. Desde hace años tengo la suerte de colaborar con ellos en numerosos proyectos y discos. Desde aquel "El sentido de la Calma" ha llovido mucho, sin duda, y todos hemos cambiado, menos mal, pero siempre he sentido que su música hace sacar de mi lo mejor de la profesión de violinista y arreglista que aprendí en el mundo académico. Me siento cómodo en su lenguaje, en su sonido, en sus búsquedas...



Ésta ha sido la segunda vez que llevamos nuestra complicidad al incomparable escenario del Gran Teatro de Córdoba, ante un público que te hace sentir afecto de entendimiento y sensibilidad con tan sólo pisar una tabla del escenario. Esta vez, con un elenco de colaboradores genial, traté de buscar el sonido eléctrico con mi copia de Stradivari del maestro armenio Costanian, una misión algo alocada, ¿lo conseguí? Juzguen ustedes mismos comprando y disfrutado del DVD + CD que Estirpe acaba de editar, creo que merece la pena disfrutar con y de ellos.





¡GRACIAS ESTIRPE!