Una vez más, el público cordobés nos recibió con gran cariño y reconococimiento. En esta ocasión, con una sala llena de artistas y músicos, de aficionados con gran exigencia y conocimiennto, nos sentimos muy recommpensados con el calor expresado.
Por añadidura, fue un concierto muy especial para nosotros. Muchos años atrás, en la misma sala Liceo de Córdoba, Isaac Albéniz ofrecía un recital. Se trata, por tanto, de un espacio arquitectónico donde los acordes del maestro sonaban casi en primicia y, ahora, con el deseo de transmitir su mensaje de evocación musical, nos sentimos especialmente motivados para interpretar sus piezas en la versión violín-piano.
Cargados con la energía que se nos ofreció en los aplausos, nos dirigimos a Italia con el deseo de ofrecer una visión de calidad de nuestro patrimonio artístico-musical.
Gracias a todos los asistentes, estamos muy honrados de vuestra confianza.
